Miles y miles de personas pasan diariamente por las instalaciones de un
complejo turístico, parque temático o estadio deportivo. Usuarios de
diferentes grupos de edad y cientos de miles de dólares en efectivo que se
desplazan de un sitio a otro; una situación en la que los episodios
imprevistos "sobrevuelan", que deben reaccionar lo más rápidamente
posible.
¿LA SOLUCIÓN?
La startup Easygoband ofrece tecnología RFID (identificación de
radiofrecuencia) para garantizar la máxima seguridad en su actividad
dedicada al turismo, ya que, al identificar cada usuario de una manera única
y segura mediante una pulsera, elimina eficazmente el fraude. Como cada
pulsera es personal e intransferible, se elimina cualquier posibilidad de
reventa de entradas.
Además, el chip de pulsera se convierte en una especie de almacén donde se
almacena información y, con el software desarrollado por Easygoband, es una
cartera virtual para pagar todas las bebidas sin utilizar dinero. Y aumenta
la seguridad para que el cliente pueda hacer el pago con un simple
movimiento, que evita posibles pérdidas y robos de dinero.
VENTAJAS
Otra ventaja es que el chip de este brazalete puede contener información
relativa a cualquier autorización o restricción, que permite controlar el
consumo de alcohol por parte de menores de edad o conocer cualquier tipo de
alergia o intolerancia que pueda sufrir el cliente. Y en cubrir esta
información personal, le permite reaccionar a situaciones imprevistas.
De este modo, cada vez que un usuario interactúa con la pulsera, el sistema
recopila y memoriza la acción realizada, por lo que cada entrada o salida se
registra en el sistema, lo que favorece un mayor dominio de la capacidad en
cada una de las zonas de la estación.
Todo ello sin cambiar los sistemas informáticos de la empresa y, al mismo
tiempo, proporcionar al usuario una experiencia ininterrumpida. Con ello,
la compañía obtiene una mejor opinión de sus clientes, un aumento de la
visibilidad y una mejora notable en su imagen de marca. Y el aumento de
seguridad se traduce en un mayor número de reservas y, en consecuencia, en
un aumento de los ingresos.